Puede que estés acostumbrado a desplazarte entre ciudades en tu día a día, pero si vas a afrontar un largo viaje, por ejemplo en vacaciones, es importante que el coche esté al 100% para no llevarnos una desagradable sorpresa. Por eso, antes de salir es importante que vayas a tu taller mecanico de coches de confianza, donde se encargarán de revisar que todo está perfecto para que tengas unas vacaciones sin sobresaltos.

Entre los elementos que deben comprobar en el taller mecánico están los neumáticos, los niveles del aceite, el refrigerante, el líquido de frenos y el estado de la batería. Estos serían los cinco puntos de atención básicos, pero si hace tiempo de la última revisión o si no utilizas a menudo el vehículo con el que vas a viajar, también puedes comprobar el filtro del aire, las pastillas de freno o la suspensión.

No te olvides de las luces, la rueda de repuesto (comprueba la presión y el dibujo, como si fuese un neumático más) y asegúrate de que llevas los triángulos, el chaleco reflectante y el gato. Está en juego tu seguridad, así que no escatimes en ese sentido. Ahora que ya tienes el coche en perfecto estado, llega la hora de preparar lo más importante: el viaje en sí. Lo primero que debes tener claro es el itinerario a seguir y las paradas a realizar, aunque no te fijes una hora para llegar.

La importancia de colocar bien el equipaje

Antes de partir asegúrate de colocar bien el equipaje, de forma que el peso esté equitativamente repartido y todo vaya bien sujeto, de forma que no pueda provocar ningún peligro. Recuerda que el peso altera el comportamiento del vehículo. Finalmente, carga agua fresca y algo de fruta en el habitáculo del coche, de forma que te sea fácil echar un trago de agua mientras conduces.

 

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