En la época de lluvias, y con un alto índice de humedad es probable que la zapata se quede pegada al freno de tambor del vehículo. Cuando esto sucede, las ruedas traseras quedan totalmente bloqueadas inmovilizando el coche a pesar de estar el freno de mano quitado.

Esta solo es una de las varias causas que pueden provocar este problema, pero existen más. En esta ocasión hablaremos de las posibles razones y porque es tan importante que un profesional solucione el bloqueo en los frenos traseros.

¿Qué bloquea el freno de tambor?

  • Corrosión o suciedad. Con el tiempo, los tambores de freno y las zapatas pueden acumular óxido, suciedad o residuos, especialmente en áreas con alta humedad o uso de la sal en carreteras. Esto puede hacer que las zapatas se adhieran al tambor, causando que se queden pegadas.
  • Freno de mano ajustado excesivamente. Con el tiempo, los elementos que participan en el frenado del vehículo se desgastan o deforman. Esto puede causar que las zapatas no regresen correctamente a su posición inicial, quedando atrapadas contra el tambor.
  • Mal funcionamiento del cilindro de freno. En los frenos de tambor, un cilindro de freno activa las zapatas para presionarlas contra el tambor. Si este cilindro está defectuoso, se puede quedar trabajo, manteniendo las zapatas en contacto con el tambor incluso cuando se suelta el freno de mano o el pedal.
  • Pérdida de tensión en los resortes de retorno. Este elemento en el sistema de freno devuelve las zapatas a su posición cuando se suelta el freno. Si los resortes están desgastados o rotos, no podrán retraerse las zapatas correctamente, lo que causa que estas se queden pegadas.

Por qué acudir a su taller mecánico de confianza

Buscar las soluciones a cualquier problema de la vida cotidiana en internet está a la orden del día, pero es muy poco recomendable hacerlo. La seguridad en la carretera es vital, por lo que si sufre un bloqueo en un freno de tambor, lo más recomendable y seguro es que un profesional solucione el problema.

Se debe hacer una limpieza exhaustiva de los componentes que forman parte del sistema de freno, desmontarlos y tratarlos adecuadamente. Si fuera necesario se reemplazarían por componentes nuevos en caso de desgaste o rotura. Y por último lubricar las áreas de contacto para reducir la posibilidad de que se peguen.

Puede resultar atractivo solucionar el problema en su casa, pero eso a la larga ocasiona en pérdida de tiempo y dinero. No ponga en peligro su seguridad en la carretera y deje que un profesional se encargue de su vehículo.

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