Todos deseamos que nuestro vehículo sea seguro. Ponemos de nuestra parte cuando hacemos la revisión al coche de forma periódica.

No debemos esperar a que se averíe algo para acudir al taller y olvidarnos el resto del tiempo. El mejor mantenimiento no es el correctivo, sino el preventivo. Y para ello son de mucha ayuda las revisiones.

El tiempo estipulado para cada revisión de coche

Por si no lo sabías, el fabricante de cada vehículo establece la horquilla de kilometraje para asegurar la garantía de la marca y el buen funcionamiento del coche.

También acostumbran a marcar un tiempo transcurrido desde la matriculación para los casos en que el automóvil se usa de forma esporádica.

En general, se determinan tres revisiones oficiales:

  • La primera: Se sitúa en torno a los 15.000 km / primer año de uso. Se verifican los niveles de líquidos, las luces, las escobillas, la batería, los frenos y los amortiguadores.
  • La segunda: Lo habitual es que sea recomendable sobre los 30.000 o 35.000 km. Además de repetir los chequeos de la primera revisión, también se comprueban los sistemas de seguridad activa y pasiva.
  • La tercera. Sobre los 60.000km llega la hora de volver a comprobar todos los elementos ya mencionados con anterioridad.

¿Y qué ocurre a partir de ese momento? La mejor decisión es acudir a tu taller de coches de confianza cada 10.000 o 15.000km. La diferencia estriba en el modelo de coche y marca, así como en los resultados de las antiguas revisiones.

Acudir a profesionales para apostar por tu seguridad es una inversión más que necesaria. Y cuando te pones en buenas manos, también aseguras que tu vehículo dure mucho más tiempo.

Contacta con Talleres Colbo para realizar tu revisión periódica del coche.

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