Ahora que han comenzado las primeras nevadas y con el invierno a las puertas, hay que comenzar a prepararse para saber cómo cambiar las cadenas del coche. Es importante traer la lección aprendida, pues cuando sea necesario puede ser un momento de estrés.

Lo primero que queremos aclarar es que, aunque las llamemos cadenas, hay de diferentes tipos. Sigue leyendo y te aclararemos todos los detalles.

3 tipos de cadenas del coche

En primer lugar, hablaremos de las clásicas cadenas de nieve. Son las más económicas, pero también son las que tardan más en colocarse (alrededor de 20 minutos si no hay contratiempos) y pueden llegar a rallar la llanta. Deberás seguir los siguientes pasos: estirar la cadena en el suelo, pasar la cadena de acero por detrás de la rueda y engancharla a su mecanismo. Después, habrá que mover el coche unos centímetros para enlazar los enganches con los tensores.

En segundo lugar, existen las cadenas mixtas. Son algo más rápidas de poner y en menos de un cuarto de hora quedan listas si se siguen los pasos correctamente. Debe colocarse la cadena en el suelo para identificar si hay algún nudo y deshacerlo. Tras ello, se colocará el nailon detrás de la rueda, para después mover el coche hasta que se pueda estirar en la totalidad de la rueda. Con la propia circulación se enderezará la cadena apropiadamente sobre la rueda.

En tercer lugar, las cadenas de tela son las más rápidas y sencillas, pues tan solo hay que “vestir” la rueda con la tela de forma concéntrica. Con el avance del coche unos metros se consigue que se recoloquen perfectamente por sí mismas. Aunque es necesario aclarar que, en cuanto no haya terreno nevado, tienen que retirarse con rapidez. De lo contrario, se romperán enseguida.

Esperamos que esta guía sobre cadenas de nieve te ayude a decidirte por las que se ajusten mejor a ti, y a saber cómo utilizarlas.

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